27 de enero de 2008

Cuotas de exhibición e industria de cine en Corea

Dentro del reciente y muy comentado "boom del cine asiático", una de las cinematografías más llamativas, por la originalidad de sus propuestas y la calidad de sus producciones es el cine coreano, que ha recibido no pocos premios y reconocimientos en los festivales internacionales más exigentes. Esta producción surcoreana ha sido consecuencia, además del talento de sus realizadores, de un sistema de apoyo estatal a la producción envidiable, promulgada en 1996 (incentivo a la producción y distribución de películas, como por ejemplo la exención de impuestos para los estudios de grabación. La Ley estableció también la reclasificación de la industria del cine, pasando de industria de servicios a industria de manufacturación, lo cual facilitaba la concesión de grandes préstamos a la producción cinematográfica. Por otro lado, el gobierno puso en marcha un fondo de 125 millones de dólares para promover nuevas producciones. Asimismo, se impulsó iniciativas de capital riesgo que invirtieran en producciones de menor presupuesto que las impulsadas por las grandes empresas; y la participación de personas anónimas, que a través de Internet adquirieron participaciones en la producción de películas). Pero sin duda la iniciativa más importante y audaz de esta legislación fue establecer una cuota de pantalla (o cuota de exhibición) del 46%, lo que permitió al cine coreano recuperar a su público, enfudado a Hollywood como en el resto del planeta. Como no podia ser de otra forma, esta medida ha sido cuestionada por las Major's norteamericana, comvirtiendose en una verdadera piedra en el zapato en las negociaciones de un TLC entre Corea y los Estados Unidos. Presentamos al respecto dos textos de la Coalición para la Diversidad Cultural Coreana, que revelan los logros de la ley y las presiones políticas que reciben por resistir a defender su cine.



El concepto de un sistema de Cuotas de Exhibición fue introducido por primera vez a Corea en 1966 y entró en vigor en 1993. Dado que el sistema se estaba implementando, se formó una organización llamada Guardianes de las Cuotas de Exhibición (Screen Quota Watchers). Esta organización, predecesora de la actual Coalición por la Diversidad Cultural en las Imágenes en Movimiento, miembro de la RIDC, presionó al gobierno para que aprobara y aplicara leyes que obligaban a las salas a respetar una reglamentación sobre mínimos de contenido local. En aquella época, las salas no cumplían con la ley qe limitaba la distribución de películas extranjeras para apoyar las producciones locales. Esto hizo que las cintas coreanas conservaran solamente un 15% del mercado.


Las Cuotas de Exhibición fueron estipuladas en la Ley de Promoción de la Cinematografía, que en su origen exigía a los exhibidores presentar películas coreanas por 2/5 partes de los días del año (146 días). Esta exigencia se ha relajado, desde el momento en que fue aprobada la ley original, con la reducción consecuente con 106 días por pantalla.


Desde su concepción, las leyes de Cuotas de Exhibición han constituido un tema central del debate entre los gobiernos coreano y norteamericano, y ha habido una presión constante para desmantelar el sistema. Durante las negociaciones entre los dos países en torno al Tratado Bilateral de Inversiones (TBI) de 1998, los Estados Unidos argumentaron que las cuotas de exhibición no armonizaban con el borrador, y el gobierno coreano pareció estar a punto de capitular. La crisis financiera de aquel momento en Corea hacía más vulnerable al gobierno ante las presiones externas de este tipo. La comunidad cinematográfica coreana resistió firmemente ante esta jugada, y organizó una serie de protestas generalizadas con apoyo de grupos líderes de la sociedad civil en el país. Debido a las presiones públicas, el gobierno se retractó en su decisión de desaparecer las cuotas de exhibición.

Actualmente, el sistema se encuentra nuevamente en crisis. Los defensores del TBI afirman que las Cuotas de Exhibición son un obstáculo para avanzar en las negociaciones, y culpan de ello al egoísmo de la comunidad cinematográfica, por frenar el proceso. Corea se encuentra en una difícil situación económica, y estas críticas están llamando fuertemente la atención de los medios de comunicación.

El Estado de la Industria Cinematográfica Coreana

A partir de la entrada en vigor de las Cuotas de Exhibición, la Industria del Cine Coreana experimentó un crecimiento notable. Las ventas de taquilla de las películas coreanas se incrementaron en 200% y la parte de mercado se incrementó de 15.9% a 46.9% en los últimos once años. El Festival Internacional de Cine de Busan, que se encuentra en su 7º año, atrae a cineastas de todo el planeta. Los cineastas coreanos están alcanzando reconocimiento en los principales festivales: Entre algunos ejemplos recientes, se encuentran Im Kwon Taek, ganador del premio al mejor director en el Festival de Cannes por la película 'Chihwaseon' y Lee Chang Dong, galardonado con el premio especial de dirección en el Festival Internacional de Cine de Venecia, por la película 'Oasis' en 2002.


Quienes apoyan al sistema de cuotas tienen buenas razones para creer que debe ser protegido. La Asamblea Nacional ha votado en dos ocasiones resoluciones en favor de conservar el sistema de Cuotas de Exhibición, y la Corte Constitucional de Corea decretó en julio de 1995 que el sistema era necesario para la promoción de las películas coreanas, a pesar de los reclamos de los propietarios de salas en el sentido de que el sistema infringía sus derechos de administración. El presidente coreano incluyó la preservación de la reglamentación de Cuotas de Exhibición en su plataforma electoral durante las últimas elecciones.


Situación Reciente


A pesar de todo esto, hay señales en el gobierno de que esta política cultural podría ser sacrificada para levar adelante las negociaciones del TBI con los Estados Unidos. Representantes de la industria cinematográfica coreana han sostenido pláticas con el presidente, en las que se percibía que ha reblandecido su posición sobre la cuestión de las Cuotas de Exhibición.

La comunidad cinematográfica constituyó el Comité para la Prevención del TBI y para la Protección de las Cuotas de Exhibición, que trabaja en colaboración con otros grupos de ciudadanos para combatir la creación de un acuerdo no equitativo que podría atentar contra la independencia de Corea, su medio ambiente, su economía y su identidad. Proponen reforzar las Cuotas de Exhibición y establecer un mínimo para películas del Tercer Mundo y mecanismos que fomenten la diversidad cultural.

Actualmente, la batalla por las Cuotas de Exhibición se encuentra momentáneamente en un punto muerto. La CDCIM ha reforzado sus acciones de vigilancia y su capacidad organizativa. Los Estados Unidos han incrementado su presión sobre las políticas culturales coreanas. El futuro del cine coreano está en la balanza.

1 comentario:

Gustavo Arias Retana dijo...

Buenas mi nombre es Gustavo Arias, estoy haciendo una investigación sobre la ley de cuotas en Corea,me podrías dar algún sitio en donde pueda encontrar la legislación?

Gracias

mi correo es gtarias@gmail.com